lunes, 19 de mayo de 2008
EXPRESIONES MALTRATANTES
· Eres un niño-una niña malo(a) ................. Quédate quieto pelao(a) de ...
· Pareces bruto(a)...Me tienes aburrida(o)
· Deja de molestar o te pego? En dónde tienes la cabeza?
· Por qué eres así ah?Me provoca es darte duro para que obedezcas!
· La cabeza no te da para nada Eres un bueno para nada
· No haces nada bien!· Vas a saber quien soy yo !
· No te mereces nada...· Sigue así y verás!
· Lo que estás buscando es que te pegue!· Si te portas mal no te quiero!
·
Formas de maltrato
Formas de Maltrato
El Abandono:
Tiempo copado:
Exigencia:
Separación:
Reconozca las formas de maltrato infantil
Reconozca las formas de maltrato infantil
En la mayoría de los casos los padres no quieren lastimar a sus hijos, pero lo hacen sin darse cuenta. La exigencia, el abandono y el aislamiento de la sociedad son algunas formas de hacerlo. Prevéngalos y conozca los peligros de esto.
Valeria es una atleta de 7 años. A su edad tiene miedo de hablarle al papá y contarle sus problemas. Está irritable: bajó rendimiento académico, dificultades para relacionarse con sus compañeros y presenta agresión verbal con sus familiares. Esas son respuestas al maltrato sicológico que está recibiendo por parte su padre, sin que este se dé cuenta.
Él la obliga a asistir todos los días a los entrenamientos de atletismo. Quiere que su hija logre ser lo que él nunca pudo: campeona olímpica en este deporte. Pero ella se siente comprometida y obligada por tanta insistencia de su ser querido.
Así como ella, muchos niños son maltratados sicológicamente sin que estos se den cuenta. Y con seguridad, usted como padre no quiere hacerlo, pero, en muchas ocasiones, usted, sin darse cuenta, termina haciéndolo. ABC del bebé habló con especialistas para conocer las formas más claras de maltrato sicológico en un menor.
Los peligros del maltrato sicológico
Hoy en día, los padres están educando con reglas rígidas, castigos físicos y verbales, que en realidad no ayudan al menor, sino que destruyen sus proyectos de vida. Christian Muñoz, siquiatra infantil, explica que “el maltrato sicológico parte de obligar a los hijos a ser lo que nunca pudieron los padres ser, sin dejarlos que sean ellos quienes tomen las decisiones”. Y es que la mayoría de los niños no manifiestan verbalmente sus inconformidades. Ellos prefieren callar y asumen entonces comportamientos que indican: ansiedad, tensión, aislamiento, timidez, soledad y miedo a comunicarse con los demás. Muñoz asegura que cuando los niños se arriesgan a contar su inapetencia por alguna actividad programada por sus padres, ellos siempre acuden a palabras como: “Usted es un perezoso. Mire ese otro niño como sí aprende”.
“Esas palabras deben evitarse, porque los niños, creen todo lo que los mayores dicen. Así que crecen frustrados y resentidos”, asegura el siquiatra Muñoz.
- “aterrorizarlo, mantenerlo en un clima de hostilidad, humillarlo y aislarlo de otros niños”.
Siga las pautas
- Comprender que no siempre lo que los papás creen está bien para los niños. Ellos también tienen que tomar sus propias decisiones.
Los padres deben asesorarse para conocer las exigencias que debe tener un menor de acuerdo a cada edad.- Los estudios han demostrado que a un pequeño no hay que entrarlo a varias muchas actividades para que se desarrolle bien; por el contrario, lo que sugieren es darles tiempo y cariño.
Siempre se les debe preguntar si se sienten bien con los papás, si necesitan más tiempo o si tienen alguna incomodad.
Como ayudar a las Victimas del Maltrato
CÓMO AYUDAR A LAS VÍCTIMAS DEL MALTRATO
- Identificando los casos de maltrato.
- Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados.
- Derivado y /o denunciado los casos de maltrato a los organismos pertinentes. Aquí proponemos algunas líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
Realizar tareas de sensibilidad y capacitación
Realizar talleres reflexivos.
- Desarrollar accidentes de difusión y sensibilidad entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos del niño.
- Articular con la currícula, actividades dirigidas a revisar el problema críticamente. Estimular la confianza y la autoestima de los niños / as.
- Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los niños y adolescentes.
- Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos.
- Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar.
Institución de ayuda
Institución DIF
A los niños y niñas han sufrido algún maltrato, se le brinda determinada rehabilitación, para sus reincorporación a la sociedad se de la manera más fácil.
Atención médica y psicológica al niño maltratado
Atención psiquiátrica o psicológica del agresor
Orientación familiar
Separación del medio de peligro
Establecimientos de asilos temporales- Adopción
Objetivos del DIF en la atención del niño maltratado
Fomentar el sano crecimiento, tanto físico como mental de la niñez y la formación de su crítica
Investigar la problemática del niño, de la madre y de la familia a fin de proponer las soluciones adecuadas.
Coordinación con otras instituciones afines, cuyo propósito sea la obtención del bienestar social.
Maltrato Psicológico
El Maltrato Psicológico
Sustentados en el discurso de los derechos y de las verdades que la psicología ha construído en relación con las pautas de crianza, en algunos sectores sociales, el castigo que los padres infligen, intencionadamente ha cambiado de objeto. Encontramos aquí el maltrato psicológico. No se trata en este caso de un cuerpo violentado, sino de una subjetividad afectada sistemáticamente por palabras, gestos y actitudes de otro.
“El psicoanálisis demuestra que una palabra castiga, humilla, salva e incluso mata., un gesto de rechazo sistemático o de intolerancia aplasta, una mirada inquisidora horroriza, es tan eficaz como un golpe con odio [...] son actos que le dan consistencia a un supuesto verdugo, que en la vida cotidiana reitera una sentencia humillante para su víctima, a quien se le dibuja un destino de tribulaciones, y la intensidad de los sentimientos que desencadenan, nunca es proporcional con la magnitud del hecho que los produce, por la significación imaginaria que para cada sujeto tiene lo que ha vivido sin comprender.
El maltrato físico se observa como trauma orgánico, el maltrato psicológico se escucha porque se anuda a la historia de un vínculo amoroso. En los rechazos, las distancias, los equívocos, que el amor en su ambivalencia promueve, se instala el sufrimiento correlativo del amor, que todos los seres humanos sentimos, pues no hay dolor psíquico, sin dependencia, sin deseo de reconocimiento.
En esa coacción, los padres a través de las palabras dichas y de las sobreentendidas, pueden fijar significaciones “detenidas”, “cristalizadas”, que sin el sujeto saberlo, marcarán el rumbo de su historia, pues tendrán un lugar en su inconsciente. Así lo que el sujeto es, “ tal como Freud lo subrayó, se articula desde su inconsciente al mundo propio de las relaciones infantiles, porque para él la palabra tiene pasado[....] vinculado, una lengua que se puede llamar interfamiliar”
Ver al respecto la investigación sobre el castigo a través de los ojos de los niños,, realizada por Jimena Tabares (1998), en la cual la autora delimitó un universo de estudio comprendido por niños y niñas preadolescentes y estableció como unidades de observación dos grupos pertenecientes a dos sectores socioeconómicos diferentes. El grupo 1 estaba conformado por niñas de sectores medio y alto.
El grupo 2, por niños y niñas pertenecientes a un sector socioeconómico medio bajo. Ambos grupos diferían, claro está, en sus características socioculturales. Esta circunstancia permitió apreciar variaciones en la conceptualización y manifestación del castigo y del castigo violento, evidenciando la incidencia de factores familiares y culturales. En los testimonios recogidos de los propios niños, sobre los tipos de castigos recibidos, puede reconocerse que el castigo físico continúa siendo en nuestra sociedad una práctica consuetudinaria en estratos sociales bajos, sin decir por ello que esté completamente excluido de sectores sociales medios y altos. “Las categorías generales de castigos encontrados para los dos grupos de niños investigados, fueron: 1. “ pegar o golpear, como actos infligidos por los adultos sin mediación de objetos. [....] .
Pegar con cosas o lanzarlas, comprende los actos agresivos, con mediación de objetos. Los niños pertenecientes al estrato bajo, dijeron además haber sido golpeados con palo, tabla, bate, tubo, cremallera, ladrillo, escoba, pringamosa, látigo, cable, rejo, y cuerda; también han sufrido quemaduras con cigarrillo o plancha, les han lanzado zapatos, platos, piedras, y ollas, y los han zambullido de cabeza en albercas. Ambos grupos señalaron el rechazo, el encierro, la indiferencia ante sus necesidades afectivas, la ausencia de caricias, las comparaciones denigrantes o los tratos discriminatorios y la indiferencia frente a los estados anímicos del menor, como prácticas que impiden o limitan la interacción social del niño
Diferenciación entre Maltrato y Castigo
Hacia una Diferenciación entre Maltrato y Castigo
Identificar el maltrato como violencia particular sobre los hijos, supone diferenciarlo del castigo, (con el que en no pocas oportunidades se lo confunde), como relación coactiva, que en la cotidianidad del hogar se encuentra asociada a intenciones educativas, formativas, privilegiado socialmente para instaurar en el niño regulaciones sociales que le permitan hacer lazo social.
El castigo como reparación, se inscribe en una serie de arreglos normativos, de ideales sociales, de creencias que desde los principios éticos y morales de una cultura regulan el empuje a la propia satisfacción de los impulsos sexuales y agresivos, como tendencias connaturales que ponen en grave peligro de disolución la vida social. Desde esta concepción, el castigo es violencia simbólica, en tanto hace obstáculo a la repetición de actos que sin los límites impuestos, precipitarían al niño y más tarde al adulto a la consecución de un goce inútil, que en su despliegue arrasaría a otros y al propio sujeto.
Si el castigo en su ejercicio se aparta de la crueldad, del sadismo, de la venganza, y se soporta en el sentimiento amoroso, tendrá un efecto protector para el niño. Le permitirá aceptar las renuncias que el Otro le impone, el rebajamiento de su omnipotencia, es decir, asumir la castración.
Ahora bien, aunque la ley aplicada por los adultos está siempre referenciada en lo simbólico, hay en cada caso una forma particular de entenderla y de ejercerla. La subjetividad del agresor entra aquí en juego. El niño/a como íntimo, tiene la calidad de objeto interno, es decir, cifra para el padre o la madre atributos, defectos, deseos, aspiraciones, construidos a través de la historia vivida. Además, en la dimensión y agravantes que se atribuyen a la falta, en los juicios imaginarios de intención, en la presunción de sus efectos, la exploración clínica permite reconocer repeticiones o formaciones reactivas de experiencias vividas por el agresor con aquellos que forman parte de su historia, y que proveen un modo singular a la definición de la ofensa y de la reparación. Desde ese registro imaginario el castigador coloca en los pensamientos, en los actos del hijo/a significaciones, que tal como lo registra la clínica del maltrato, en muchos casos el niño genera sin querer, y sin saber. Por ello dos madres o dos padres no castigan igual. Los excesos, la intensidad y las estrategias castigantes, remiten a algo que está más allá de la memoria consciente, o de la causa forjada como justificación.
1Es pertinente sin embargo preguntarse, ¿por qué el sujeto acepta la prohibición, acepta la renuncia para identificarse con la ley del padre, como interdictor de su deseo? El amor, defiende al niño del abandono, del desamparo vital, que dada su indefensión, su inacabamiento, lo colocaría en el límite de la desaparición. El lenguaje, el desvalimiento del niño y su dependencia de los otros, sostienen la inscripción del niño en la ley. Su “desamparo originario”, tal como lo nombra Freud, funda en el niño el miedo a perder el amor del otro, sin el cual su existencia se torna imposible. De otro lado, identificarse con el Otro, lo preserva del odio, evitando de esta manera exponerse como objeto de daño.
Manifiesta y Afecta
Consecuencias
Consecuencias del maltrato infantil
El maltrato infantil trae serias consecuencias tanto en el individuo como en la como en la sociedad en general, pero desgraciadamente existen muy pocas investigaciones acerca de este tema y no obstante, poco o nada se hace en términos de promoción de la salud mental y de la detección y la prevención, tratamiento y rehabilitación de los trastornos emocionales. Únicamente se atienden las necesidades físicas de los menores, así mismo, al agresor tampoco se les da un tratamiento y en este caso sería indispensable llevarlo a cabo a manera de prevención y de tratamiento más sin embargo las autoridades de salud públicas pasan de largo sin reconocerlos como individuos bio-psico-sociales. Por tanto, la reintegración y adaptación de estas personas nuevamente a la sociedad la llevan a cabo solos y, la forma en la que lo hacen no siempre es la más adecuada.Por consecuencias entendemos toda serie de alteraciones en el funcionamiento individual, familiar y social de las víctimas de maltrato, siendo los aspectos más conocidos la reproducción del mismo y las alteraciones en el rendimiento académico, en el ajuste psíquico individual y en el tipo de relaciones en las que el sujeto participa (Friederich y Wheeler, 1982; Lamphear, 1986 citado en Pino y Herruzo, 2000).Los malos tratos que se llevan a cabo sobre los niños pueden provocar daño o consecuencias negativas a dos niveles: somático y psicológico
Maltrato físico: lesiones cutáneas, quemaduras, lesiones bucales (que pueden afectar a la posición de los dientes), lesiones óseas (que pueden afectar el crecimiento y la movilidad articular), lesiones internas (traumatismos craneales y oculares) entre las que destacan aquellas que producen edemas cerebrales puesto que pueden tener secuelas neurológicas.
En cuanto a las anteriores consecuencias, sin restar importancia, no nos compete abordarlas ampliamente, pues la mayoría de este tipo de casos caen en manos del médico, entonces en este caso, interesa abordar las consecuencias psicológicas.Según Pino y Herruzo (2000), al hablar de consecuencias psicológicas se refieren a la variedad de comportamientos que pueden aparecer, sean alterados o como ellos los llaman "excesos conductuales" y también los retrasos o "déficits" en ciertos repertorios que se esperarían en los niños en función de sus edades respectivas. Estas consecuencias pueden manifestarse a corto, a mediano y largo plazo, es decir, en la infancia, adolescencia y edad adulta. Las consecuencias que estos autores plantean serían las siguientes:
Consecuencias durante la infancia, a corto plazo:
Problemas de Conducta:
Causas
¿Cuáles son las Causas de Maltrato Infantil?
Entre las causas principales que generan el maltrato a menores, se pueden mencionar las siguientes:
La historia del maltrato de los padres. De acuerdo con múltiples estudios, es muy alto el promedio de padres agresores que sufrieron maltrato en su infancia. Además, en la mayoría de estos casos, los progenitores no reciben instrucción alguna acerca de la forma de tratar a sus hijos y aunque la recibieran, sin una intervención psicológica adecuada caerían de nuevo en la misma forma de tratar a sus hijos; a esto se le llama transmisión intergeneracional, malas experiencias en la niñez, etc.
Tipos de maltrato infantil
- Pasivo: Comprende el abandono físico, que ocurre cuando las necesidades físicas básicas del menor no son atendidas por ningún miembro del grupo que convive con él. También comprende el abandono emocional que consiste en la falta de respuesta a las necesidades de contacto físico y caricias y la indiferencia frente a los estados anímicos del menor.
- Activo: Comprende el abuso físico que consiste en cualquier acción no accidental por los padres o cuidadores que provoquen daño físico o enfermedad al menor. La intensidad puede variar desde una contusión leve hasta una lesión mortal. También comprende el abuso sexual, que consiste en cualquier tipo de contacto sexual con un menor por parte de un familiar, tutor o cualquier otro adulto. La intensidad del abuso puede ir desde el exhibicionismo hasta la violación.
Indicadores de maltrato físico
Indicadores de maltrato físico
Lesiones físicas de diversa índole y gravedad: bocados, moratones, quemaduras, fracturas,cortes, etc.... -Manifiestan dolencias frecuentes sin justificación aparente. -Niños/as que se muestran temerosos ante los adultos. -Niños/as que a menudo reaccionan con conductas extremadamente violentas y agresivas. -Niños/as que no quieren volver a casa.- Indicadores de abandono físico:
Presentan condiciones higiénicas deficitarias, ropas inapropiadas para la época del año, malnutridos o con alimentación no adecuada a su edad, etc.... -Atención sanitaria inadecuada: no están vacunados conforme al calendario de vacunas, no asisten a las revisiones médicas , heridas sin curar, etc.... -Agotamiento: se queda dormido en clase, no muestra interés por las actividades, etc.... -Horarios inapropiados de sueño, alimentación, etc.... -Permanecen solos durante mucho tiempo. -Absentismo escolar. -Conductas predelictivas. -Puede observarse como pide comida a vecinos o compañeros. Indicadores de maltrato emocionalEs una de las formas de maltrato más difíciles de diagnosticar y con más repercusiones psicológicas para el menor, puesto que afecta al desarrollo integral de este en todas sus esferas, con implicación en la estructuración futura de su personalidad, de su interacción social, de su desarrollo intelectual, e incluso en el desarrollo físico. -Bajo rendimiento escolar -Retraso en el desarrollo físico e intelectual -Lenguaje empobrecido -Retraimiento social -Intentos de suicidio o autolisis -No participa en el juego con sus compañeros -Presenta conductas inadecuadas para su edad: o demasiado maduras o demasiado infantiles -Se muestra excesivamente exigente o agresivo o complaciente en extremo. Indicadores de abandono emocional:La dificultad para detectar este tipo de maltrato radica en la ausencia de indicadores físicos que sí son manifiestos en otros tipos de maltrato como el físico o el abuso sexual. Los déficits emocionales y psicológicos que este tipo de relación puede provocar en un menor están íntimamente vinculados con el posterior desarrollo de todas las áreas de su desarrollo armónico y equilibrado : personal, social, afectivo-emocional, etc. - Dificultad para establecer conducta de apego y proximidad emocional con los adultos. - Retraimiento en las relaciones interpersonales. - Anomalías en el desarrollo del lenguaje. - Retraso en el control de esfínteres. - Trastornos de conducta. - Trastornos emocionales. - Indicadores de abuso sexual
Niño/a diagnosticado de enfermedad venérea -Se queja al sentarse y/o al andar -Sufre picores en la zona genital -Sangra o presenta moretones en la zona genital -En niñas adolescentes puede presentarse embarazo -No se relacionan con facilidad con otros compañeros -Muestra conductas demasiados infantiles para su edad -Presenta conductas predelictivas o se fuga a menudo -Tiene muchos reparos para cambiarse de ropa delante de sus compañeros -Expresa conocimientos sobre conductas sexuales poco apropiadas para su edad.
¿Qué Formas de Maltrato Existen?
Formas o prácticas de crianza
Formas o Prácticas de Crianza
El maltrato infantil está relacionado con el valor social que se otorga a los niños, las expectativas culturales de su desarrollo y la importancia que se da al cuidado de los niños en la familia o en la sociedad (Saucedo, 1995 citado en González, R.V. y Araiza, G.C. 1998) y esto a su vez se relaciona con las pautas o formas de crianza y los mitos, creencias y actitudes que los padres albergan en éstas, entre ellas están las creencias acerca de la necesidad de inculcar la disciplina mediante medidas de corrección físicas o verbales inadecuadas, pues desde tiempos inmemorables se ha aplicado la cultura del castigo y el miedo para educar a los hijos y así desarrollar "hombres cabales y de provecho, también existe la idea de que los hijos son propiedad de los padres. Gracias a este mito que data de la época romana, los progenitores creen que gozan de poder absoluto sobre sus hijos.Papalia y Olds (1998), señalan que cuando los niños son conscientes de su propia persona, su educación puede ser un reto desconcertante y complejo; los padres de hoy educan a sus hijos repitiendo los patrones que sus padres les aplicaron y otros adoptan prácticas muy diferentes a las que utilizaron con ellos y para ello, estos autores describen tres clases de estilos de paternidad basándose en Baumrind, (1971); Baumrind y Black, (1967) y son los siguientes:
Los padres autoritarios cuyos valores primarios en la crianza de sus hijos se basan en el control y la obediencia incuestionables.
Los padres permisivos cuyos valores primarios en la crianza de sus hijos son la autoexpresión y la autorregulación.
Padres democráticos cuyos valores primarios en la crianza de sus hijos mezclan el respeto por la individualidad del niño con un deseo de transmitir valores sociales en él.
Según Baumrind, citado por Papalia y Olds (1998) el mejor de estos tres estilos de paternidad, en niños de preescolar es el de padres democráticos pues dirigen las actividades de sus hijos en forma racional, prestan atención antes que al miedo del niño al castigo o a la pérdida de amor. Aunque confían en su capacidad para guiar a sus hijos respetan los intereses, las opiniones y la personalidad de los niños. Son amorosos, consecuentes, exigentes y respetuosos de las decisiones independientes de sus hijos, pero firmes en mantener los estándares y la voluntad para imponer castigos limitados. Explican las razones que sustentan las posiciones que adoptan y favorecen el intercambio de opiniones. Sus hijos, evidentemente se sienten seguros al saber que los aman y que esperan de ellos. Estos niños de preescolar tienden a confiar más en sí mismos y a controlarse, manifiestan interés por explorar y se muestran satisfechos.
1. Los adultos son amos ( y no servidores) del niño dependiente.
2. Que dicen como dioses qué es lo justo y lo injusto.
3. Que su ira proviene de sus propios conflictos.
4.Que el niño es responsable de ella.
5.Que a los padres siempre hay que respetarlos.
6.Que los sentimientos vivos del niño suponen un peligro para el adulto dominante.
7.Que al niño hay que quitarle su voluntad lo antes posible.
8.Que todo hay que hacerlo a una edad temprana para que el niño no advierta nada y no pueda traicionar al adulto.
Los métodos en que se ha trasmitido esta educación han sido de generación en generación, tratando desde tiempos muy remotos al niño como adulto chiquito, reprimiendo la espontaneidad vital, construyendo una base de informaciones e ideas falsas, que darán sustento a sus posteriores creencias y actitudes.Las principales informaciones e ideas falsas son:
1. Que el sentimiento del deber engendra amor.
2. Que se puede acabar con el odio mediante prohibiciones.
3. Que los padres merecen respeto a priori por ser padres.
4. Que los niños a priori no merecen respeto alguno.
5. Que la obediencia robustece.
6. Que un alto grado de auto estima es perjudicial.
7. Que una escasa auto estima conduce al altruismo.
8. Que la ternura es perjudicial (amor ciego).
9. Que atender las necesidades del niño es malo.
10. Que la severidad y la frialdad constituyen una buena preparación para la vida.
11. Que la gratitud fingida es mejor que la ingratitud honesta.
12. Que la manera de ser es más importante que el ser.
13.Que ni los padres ni dios sobrevivirán a una afrenta.
14. Que el cuerpo es algo sucio y repugnante.
15. Que la intensidad de los sentimientos es perjudicial.
16. Que los padres son seres inocentes y libres de instintos.
17. Que los padres siempre tienen la razón.
Actitudes y creencias hacia el maltrato infantil
Papalia y Olds (1998) señalan que "Los niños se ven afectados tanto por lo que sus padres hacen como por lo que piensan", es decir por las actitudes y creencias de los mismos, según este autor señala que "Podemos definir una actitud como una predisposición para responder a un estímulo en particular de una manera particular. Una actitud representa una mayor probabilidad de que una persona reaccione frente a una experiencia o comunicación dadas de una forma en particular en vez de hacerlo en otra forma"(Manheim, 1983).La actitud según Morales (1994), tiene tres componentes y son los que siguen:
Cognitivo: Consta de las percepciones de la persona sobre el objeto de la actitud y de la información que posee sobre él.
Afectivo: Si la evaluación surge más bien de experiencias intensas, de carácter positivo o negativo, con el objeto de la actitud, el proceso es afectivo. Éste está compuesto por los sentimientos que dicho objeto despierta.
Cognitivo-conductual: El tercero incluye las tendencias, disposiciones e intenciones hacia el objeto, así como las acciones dirigidas hacia él. Y finalmente es conductual si la evaluación surge de manera gradual de la implicación conductual de la persona con el objeto.
A las actitudes a veces se les suele llamar creencias pues según Manheim (1983) menciona que las creencias son observaciones de hechos o realidades, no son lo mismo que la realidad sino que representan la forma en que el individuo mira la realidad, la descripción de sí mismo, de su medio ambiente físico y social, la forma en que percibe su contexto, el medio dentro del cuál vive y acerca del cual se forma juicios y valores.
Antecedentes Historicos
Según varios autores, que aquí se abordarán, este fenómeno del maltrato infantil ocurre desde los inicios de la humanidad; "la historia de maltrato a menores ocurre desde que el ser humano se encuentra en la faz de la tierra. Por lo tanto, debe entenderse y aceptarse que éste es un fenómeno tan antiguo como la humanidad misma y no una característica peculiar de la sociedad moderna"(Loredo 199 ), diversas culturas a lo largo de la historia de todo el mundo lo han utilizado como una forma de educación y crianza para los hijos.El maltrato infantil aparece como una forma de interacción humana muy difundida.
Maltrato - Introducción
En Colombia, el tema de la niñez ha sido campo fértil para el planteamiento de toda clase de situaciones : tomarla como base de puntos programáticos en las campañas políticas, invocar su mala situación frente a la sociedad como bandera demagógica de funcionarios tanto públicos como privados, y también, como negarlo, ha sido punto de partida de diagnósticos y programas serios que quieren ayudarla sin ningún compromiso mayor que el de convertir a Colombia en un lugar más humano.Aquí, como en buena parte del mundo subdesarrollado, se observa no pocas veces una gran indiferencia de la sociedad hacia ese grupo de personas, cuyos derechos han sido tradicionalmente desconocidos. Basta ver que la situación de maltrato da pie para encabezados de primera pagina en los diversos medios de comunicación, denotando que aquí, a diferencia de muchos otros lugares, se está construyendo en muchas ocasiones el futuro, sobre la base del sufrimiento de los más indefensos, circunstancia que hoy a la puerta del siglo XXI es totalmente reprochable y nos obliga a tomar las más decididas acciones para derrotar la repugnante actitud de los adultos frente a los niños.Observamos como lamentablemente en nuestras ciudades "se juega con el niño", puesto que es tomado como objeto de las más diversas formas de maltrato, hasta el punto que se le niega su individualidad y dignidad, considerándolo poco menos que un animal. Esta situación en Santa Fe de Bogotá D.C., se torna preocupante si tenemos en cuenta que el 35.5% de la población es menor de edad, lo que indica que nos encontramos frente a un futuro nada alentador, ya que se está conformando una sociedad cuyos miembros serán personas con todo tipo de problemas, que influirán negativamente tanto en lo individual como en lo colectivo ; es por lo tanto, que debemos actuar de inmediato para evitar la catástrofe social que se avecina.
En los relatos recogidos en la clínica de tratamiento del maltrato infantil, en las Instituciones de Bienestar Familiar, el castigo como instrumento de corrección y estrategia de formal, aparece como la primera y mas persisten justificación del daño que padres y madres repiten a sus diariamente.
Que es maltrato infantil
El maltrato a menores aparece con el hombre mismo. Todas las civilizaciones lo han presentado y está íntimamente ligado a factores sociales, políticos y religiosos, esta relación obliga a ubicarnos en el contexto de la cultura que se trate, lo que resulta verdaderamente grave, ya que Aristóteles decía que un hijo era propiedad y nada de lo que se haga con la propiedad es injusto, por lo tanto no se reconoce el problema como maltrato, o bien en las sociedades china e hindú el infanticidio era un método de control de la natalidad y una forma de eliminar a niños recién nacidos con malformaciones físicas o daño cerebral por ser considerados instrumentos del mal, en algunas otras sociedades niñas eran sacrificadas por no contribuir a la economía familiar.
Ahora bien, con relación a factores políticos, la historia refiere la matanza de niños ordenada por Herodes con el fin de conservar su reino y con relación a factores religiosos, la Biblia cita el sacrificio de Isaac, y más recientemente Hitler en su afán belicista realizó atrocidades con los niños y lo justifica con la finalidad de obtener una raza pura.